martes, 9 de julio de 2013

AVENTURA EN LAGUNILLA (Primer cuento)



Había una vez, en el pueblo de Lagunilla del Jubera, tres kiwis que eran hermanos: Otto, Ada y Tototo.

Un día, a Otto le empezó a picar la espalda y dijo que necesitaba un rascador. Tototo le contestó: “Dicen que el único rascador de España está en la Cueva del Pato de Lagunilla, pero para conseguirlo hay que superar cuatro pruebas para que nos den cada una de las cuatro llaves que abren la Cueva. Las llaves están en las cuatro Ermitas que forman un trapecio.”
Así que los tres kiwis se fueron a la primera ermita: La Ermita de Santiago.
Cuando llegaron a la puerta, un robot les dijo: “Ni un paso más, si la llave queréis conseguir, a cuatro momias tendréis que destruir.”
Como Otto era el más fuerte, él las quiso eliminar. La prueba empezó y del suelo salieron cuatro momias. Otto les dio una patada a cada una, destruyó a dos de un cabezazo, a otra de un puñetazo y la última, del miedo, se disecó. Del cuerpo de la momia disecada salió una llave.
                                                                   ¡La llave con forma de corazón!

Luego se fueron en busca de la segunda ermita: La Ermita de Santa Bárbara.
Antes de llegar allí, tuvieron que pasar un río de 7 metros. Construyeron una balsa y unieron los palos con cuerdas. Cuando cruzaron el río llegaron a un Rollo y vieron a un gato atado al palo y untado de miel. Dos moscas gigantes se lo iban a comer. Los kiwis las espantaron y le preguntaron al gato cómo se llamaba y por qué estaba allí atado y untado de miel. El gato les respondió: “Me llamo Betito y me ha atado al Rollo, Buhoardilla, un mago malvado que quiere dominar los siete valles de La Rioja”.
Los kiwis lo soltaron y el gato, muy agradecido,  les acompañó todo el camino.
Llegaron a una laguna  y a  Otto le entró sed y se acercó a beber. Una rana le avisó: “No bebas de esta agua, Buhoardilla la ha envenenado. Si queréis beber, iros a esa pequeña fuente de allí.”
Los tres kiwis y Betito le hicieron caso a la rana y todos bebieron agua de la fuente.
Siguieron su camino, pero Buhoardilla  les lanzó varias rocas al camino. Ada cogió un trozo de romero y se lo dio de regalo.  Sorprendido  Buohuardilla quitó las rocas y los kiwis pudieron pasar. 
Cuando llegaron a la Ermita de Santa Bárbara era ya tarde y se pusieron a dormir al lado de un olivo. Al día siguiente fueron  a la Ermita. El guardia les dijo:
- ¿A dónde vais?
Betito les dijo que respondieran bien, así que Tototo probó y dijo:
- A la fuente del Alca, llegal, calgal y malchal”.
Era lo correcto, pero el guardián les puso un acertijo:
 -Tiene tres nombres, pero es uno solo.
Otto dijo:  – Rio Bahún.
Ada dijo:  –rio Cadajones.
Tototo dijo:  –rio Salado.
El guardián les dio la llave .
¡La llave con forma de estrella!
                                                             

Los Kiwis se fueron a buscar tercera ermita: la Ermita de San Cristobal, pero antes tuvieron que pasar entre una batalla de ogros y gigantes. Betito les dio unos disfraces y pasaron entre medio de ellos sin ser vistos.
Pasaron por una cantera, Otto vio algo que brillaba entre las rocas, era oro. Fue a cogerlo y las rocas se le vinieron encima, gracias a Ada que le sacó de allí, antes de que las rocas se le cayeran.
Llegaron a la Ermita de San Cristobal y el guardián les dijo: -  si la llave queréis alcanzar hasta el final del camino de rocas tendréis que llegar.
Se dieron cuenta que había que pasar por un camino de rocas sin caerse a la lava.
Ada fue la que quiso hacer la prueba y gracias a su habilidad lo consiguió.
¡Ya tienen la llave en forma de lanza!
                                                                                           
Así que se pusieron en camino a la cuarta y última ermita: la Ermita de Villavieja. Pasaron cerca  de la olla grande de Lagunilla y se acercaron a beber agua.  Cuando iban a hacerlo, vieron que venía una ola y se pusieron a surfear. No bebieron agua, pero  sin darse cuenta, estaban en la otra orilla de la olla.
Ahora les tocaba bajar por el barranco de las discusiones. Betito les advirtió de lo que les podía pasar, pero ellos se llevaban muy bien y le dijeron que nunca había discutido.
Ada vio unas plantas con  con pinchos y flores amarillas  Tototo dijo que eran Ulagas, Ada que eran Aulagas y Otto fue a cogerlas y se pinchó. Empezaron a discutir y enfadarse entre ellos. Menos mal que llegaron a la fuente del Arca. Betito les dio unos tragos de agua y pronto se dieron cuenta de lo que estaban haciendo.
Llegaron a la Ermita de Villavieja y su guardián les dijo: “Si la última llave queréis conseguir, a la Virgen de Villavieja tendréis que subir”. Los Kiwis hicieron eso, y cuando salieron de la Ermita con la Virgen  hombros,  de la boca de ésta, se cayó una llave. 
                                                                ¡La llave con forma de círculo!
                   

                                                                                                                                                             

Ya podían entrar en la cueva del pato.  Subieron a la entrada, y dentro de la cueva había una puerta con cuatro  cerraduras. Otto, Ada, Tototo y Betito cogieron cada uno una llave, y a la vez la introdujeron dentro de la cerradura. La puerta se abrió.
Dentro, se encontraron al antiguo pueblo de lagunilla, y en la plaza, entre un laser estaba el rascador. Ada lo cogió con mucha flexibilidad y habilidad, y cuando se lo acerco a sus hermanos, todos vieron que era un rascador llave.
Una de las casas del pueblo tenía una puerta con la cerradura de la misma forma que el rascador, así que metieron el rascador en la cerradura, y se encontraron con un tobogán, por el cual se lanzaron, y aparecieron dentro de la Iglesia de San Andrés.
Por fin pudieron llegar a casa, y Otto rascarse la espalda con el rascador.


                                                            FIN

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